Los modelos de produccion para proyectos culturales 2.0

La resistencia de la industria cultural tradicional

Internet está revolucionando los modelos de producción en varios ámbitos de la industria cultural especialmente en lo referente al mundo musical, audiovisual y, en menor medida, editorial. Siguen existiendo las majors discográficas y cinematográficas pero se está perfilando otro modelo de creación, producción y distribución de música y contenidos audiovisuales que encuentran en Internet su teatro ideal.

Desde la industria cultural tradicional, como es de esperarse, se opone resistencia a estos nuevos modelos. ¿Cuáles son los motivos? Personalmente creo que hay dos razones principales: una material y la otra psicológica.

La primera es bastante obvia: desde décadas las empresas que se dedican a la música y al cine ganan mucho dinero gracias al monopolio del mercado que les ha permitido hasta ahora inflar los precios y pagar muy bien a muchos profesionales, y no tanto, que participan en todo el proceso de producción y distribución de sus productos culturales.

La segunda es mucho más sutil e implica varios aspectos: miedo al cambio, a la perdida de estatus y de identidad profesional, falta de entendimiento de las oportunidades que brinda la Red, desinformación, ausencia de creatividad y de iniciativa. Estos profesionales, más o menos concientemente, no quieren ver los cambios en acto, las miles de puertas que se abren para todos ellos, solamente ven la cara mala de la moneda, la que compromete y hace bascular los cómodos asientos en las que estaban sentados hasta ahora. Dicho esto, creo que esta actitud, en parte, se puede entender: yo misma antes de empezar este curso desconocía estos nuevos modelos y cuando casualmente me topé con algunas iniciativa de este tipo no entendía muy bien como funcionaba y estaba un poco escéptica. Llevamos toda la vida con un modelo de cierto tipo, que nos han vendido muy bien y que forma parte de nuestra cotidianidad y no es nada fácil cambiar de enfoque y de mentalidad. Muchos menos si trabajas en esto y te sientes amenazado. Pero esto se puede solucionar informándose, descubriendo proyectos innovadores, hablando con personas que ya están involucradas y conocen mejor estos nuevos procesos. La información está en todos los sitios y realmente es cuestión de hacer un esfuerzo, ponerse y participar.

El control de los medios técnicos

Una de las criticas más frecuentes a estos nuevos modelos es que son proyectos amateur y, según una visión tradicional, faltan de las competencias y credibilidad técnicas necesarias para desarrollar un proyecto de alta calidad como pueden garantizarlo los profesionales.

Nada puede ser más lejos de la realidad. Por empezar, muchos productos culturales considerados profesionales tienen una calidad muy baja tanto a nivel de concepto como de realización. Además, si queremos considerar garantía de profesionalidad el hecho de que los “profesionales” implicados tienen estudios y experiencia en el ámbito, la mayoría de los que desarrollan proyectos en la Red han estudiado y trabajado en esto y, ya que tienen mucha pasión pero pocos medios y cada vez menos oportunidades en el mercado laboral, empujan proyectos nuevos a través del medio que le ofrece más posibilidades practicas y creativas, Internet.

Investigando en iniciativas como Malviviendo, Asqueadas, Qué vida más triste y Pony Bravo, resulta evidente que controlan los medios técnicos, tanto sea por estudios oficiales o autodidactas – en la Red hay muchos recursos para aprender a editar un video o montar una pieza musical – , y la diferencia entre profesionales y los denominados amateur es nula. Obviamente hay varios grados de amateur, como hay varios grados de profesionales, eso depende también de las motivaciones de cada uno y de sus objetivos.

En general, considero importante manejar los medios técnicos, pero no creo que eso sea competencia exclusiva de los “profesionales”.

Los factores claves de un proyecto cultural planteado desde la Red

En mi opinión, la cosa más importante, como todo en la vida, es tener mucha motivación para ver tu idea convertida en realidad.

Otro factores que considero fundamental es investigar sobre lo que hacen los demás, descubrir otros proyectos online tanto disfrutando del producto final – una serie o un álbum – como escuchando entrevistas con los promotores, navegando por sus paginas web, metiéndose en foros y redes sociales y hablando con la gente para entender como se han organizado, cuales han sido sus dificultades y como las han superado.

Por otro lado, creo que es importante entender cuales son las exigencias técnicas y de producción que el proyecto requiere y, si faltan conocimientos, aprender como autodidacta y/o abrirse a la colaboración con otras personas que pueden estar interesados en el proyecto, que tienen inquietudes similares pero habilidades distintas y complementarias.

También me parece necesario entender los mecanismos y canales de comunicación y promoción en Internet, tanto si se tienen objetivos empresariales como si solo se implementa un proyecto por curiosidad e inquietud personal. Normalmente, si te expresas a través de un lenguaje artístico quieres compartir tu creación con más gente posible. La Red ofrece muchísimas posibilidades de divulgación y comunicación – sitios web, foros, redes sociales, comunidades online, portales, blogs,… – que permiten ofrecer y promocionar tu producto y empezar a crear una comunidad alrededor de tu proyecto interactuando con aquellas personas que están interesadas.

Finalmente, aunque creo que según los objetivos este podría ser en realidad uno de los primeros puntos a tratar, es pensar como dar sostenibilidad no solo creativa sino económica al proyecto.

Las diferencias entre proyectos musicales y audiovisuales

Los factores claves para plantearse un proyecto musical o audiovisual desde la Red son, a mi forma de ver, iguales.

Las diferencias que veo se refieren a la experiencia y al plantearse un modelo de negocio sostenible.

Creo que en ámbito musical la revolución que suponen los proyecto online está más avanzada: MySpace es una realidad para muchos grupos desde hace tiempo e iniciativas como Spotify demuestran hasta que punto los usuarios estamos cambiando nuestra forma de consumo cultural. En el mundo audiovisual se están moviendo muchísimas cosas – video club online, proyectos transmedia, iniciativas como la de “El Cosmonauta”, series online,… – y las oportunidades que brinda la Red a este sector son a lo mejor incluso mayores que para la musica, pero considero que estamos en un estadio más embrional.

A nivel de modelo de negocio, creo que el sector musical tiene más posibilidades de ingresos alternativos a los derechos de autor, sobre todo a través de los conciertos. Sin embargo, estoy segura que también a nivel audiovisual se pueden encontrar soluciones creativas e innovadoras sin necesariamente esperar que alguna cadena de televisión tradicional compre la serie, con todos los riesgos de independencia que esto conlleva.

http://cultura-abierta.blogspot.com/2011/05/introduccion-en-un-concepto-tradicional.html

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